Debido a que mañana nos vamos a Arbo a practicar rafting, hablaré un poco de que consiste esta actividad y de donde se puede practicar en Galicia.
El rafting es una actividad de turismo de aventura, que consiste en el descenso de ríos de aguas bravas en una barca neumática de gran resistencia a los golpes. Normalmente las barcas tienen una capacidad de entre 6 u 8 personas, más un guía acompañante que hace las veces de timonel.
Los tripulantes de la embarcación se disponen de forma simétrica en ambos lados de la embarcación (3 o 4 personas a cada uno de los lados de la barca) el timonel se ubica en la parte posterior para poder dirigir al resto de ocupantes y hacer las maniobras de dirección de la barca. Para remar utilizamos una pala simple (de una hoja).
Es la actividad estrella del turismo activo y ha tenido un auge espectacular en los últimos años llegando a convertirse en la referencia del turismo de aventura. Actualmente el rafting es una de las actividades más demandadas por los amantes de los deportes de aventura en España y el resto del mundo, y también por el público general.
Lo malo del rafting es que necesita unas condiciones muy especiales del entorno para poder realizarse, no se puede realizar en casi cualquier sitio, como sucede con muchas otras actividades de turismo de aventura. Los requisitos del entorno son:
• El río debe tener una hidrotopografía adecuada, lo cual supone tener un desnivel adecuado y los suficientes obstáculos (piedras y relieves en el lecho del río) que favorezcan la formación de rápidos. Además el caudal debe ser óptimo, ya que si es demasiado puede resultar peligroso y si es poco puede resultar poco divertido y falto de emoción.
• El río debe permitir un buen acceso a la zona de embarque y desembarque.
• El caudal debe ser constante, o al menos apto para el rating durante varios meses del año o al menos ser previsible. Los ríos que muestran unas condiciones óptimas para la práctica de esta actividad de forma esporádica, no se pueden explotar a nivel comercial, ya que las empresas y los clientes nunca sabrían cuándo podrá realizarse o no la actividad, lo cual lo hace totalmente inviable a nivel logístico.
Por otra parte, Las numerosas lluvias que riegan Galicia hacen de ésta una región muy verde y húmeda, gozando de una red hidráulica importante y compleja, por lo que se le puede llamar “la región de los mil ríos".
Sin duda, Galicia reúne unas condiciones excelentes para la práctica del rafting. Sus bonitos ríos de lechos graníticos nos ofrecen la posibilidad de realizar este deporte en nivel de iniciación, medio y avanzado, durante todo el año y a lo largo de toda la geografía gallega.
Normalmente, el buen período de navegación es de otoño a primavera, con un máximo de pluviosidad en los meses de enero y febrero (buena época). Aunque el río Miño y el río Ulla en su parte baja son unos ríos de volumen en los que encontraremos agua durante todo el año para descender con las balsas en sus rápidos.
Los ríos más comunes para hacer rafting son:
• Río Tambre. Nace en los Montes de Bocelo (Ayuntamiento de Sobrado).La sección que se desciende en rafting va desde el embalse de Ponte Alvar hasta Portomouro. Son 8 kilómetros de clase 2-3 (nivel bajo) en los que cabe destacar el rápido “Salto de la Cabra”(tren de olas constante y divertido) y el bosque de ribera formado por alisos, sauces, fresnos y carballos. Este rafting es solo apto en invierno, con las lluvias, puesto que sin un caudal alto no es recomendable.
• Río Sil. Principal afluente del Miño que nace en FuenteSila (Peña Orniz), cerca de la estación de esquí de Leitariegos. Entre Sobradelo y Barco de Valdeorras (Orense) podemos bajar en rafting un tramo de diez kilómetros de un nivel bajo-medio.
• Río Deza. Es un pequeño afluente del Ulla con apenas 50 km de longitud. A 30 minutos de Santiago de Compostela podemos disfrutar de un rafting técnico y maniobrero de 8 km entre Bascuas y Cira (Pontevedra). Es realizable en otoño, invierno y primavera dependiendo de las lluvias, que le darán un grado 3-4 en un rafting de nivel avanzado.
• Río Ulla. Este río de la zona norte nace en Olveda en la provincia de Lugo y recorre 132 kilómetros. El recorrido de rafting es en la zona previa a su desembocadura den la Ria de Arosa (Padrón- A Coruña): 7km entre Ponte Barcala y Herbón. Se trata de un tramo ideal para la iniciación realizable en cualquier época del año. Sus rápidos son de nivel 2-3.
• Río Miño. Nace en Fuente Miña, en la sierra de Meira (provincia de Lugo). Atraviesa las ciudades de Lugo, Orense y Tui y desemboca en el Atlántico entre Caminha (Portugal) y La Guardia (Pontevedra). Recorre un total de 310 kilómetros, siendo los 79 últimos frontera entre España y Portugal.