Esta semana en la piscina empezamos a nadar varios minutos seguidos, para esto, podemos seguir varios consejos para mejorar la resistencia y la técnica para así poder nadar más tiempo seguido.
1. Evitar el reflejo de valsalva a toda costa: Este reflejo innato se acentúa con la edad hasta los 10-15 años y consiste en un reflejo que cierra las vías aéreas superiores (a nivel de la epiglotis) al intentar realizar un esfuerzo. Tiene como resultado un drástico aumento de la presión dentro de la cavidad torácica, principalmente en las partes blandas (pulmones y corazón). Esto reduce el flujo sanguíneo dentro de la cavidad torácica, especialmente en las venas cercanas al atrio derecho del corazón y las vasos sanguíneos del los pulmones, disminuyendo la capacidad para realizar correctamente el intercambio gaseoso y, en consecuencia, pronto se llega a un estado de agotamiento debido a la falta de oxígeno (hipoxia).
Si cada vez que realizamos una brazada evitamos este reflejo que pretende ejercer más fuerza y nos concentramos en relajarnos, aumentaremos la resistencia drásticamente.
2. Incrementar el deslizamiento entre brazadas: Es algo bastante lógico. Al aumentar el tiempo de deslizamiento entre cada brazada, disminuimos el tiempo durante el que estamos aplicando fuerza. Con ellos disminuimos el gasto energético necesario para mantener el ritmo de la actividad.
3. Cambiar de estilo cada 2-4 largos: Si aun no tenemos un estado de forma adecuado para nadar durante una hora seguida o cualquiera que sea nuestro objetivo a corto plazo, cambiar de estilo de nado cada dos, tres o cuatro largos nos ayudará a aumentar la resistencia. Cada estilo de nado incide en una musculatura diferente especialmente y, lo que es más importante, nos permite cambiar la sincronización de la respiración.
4. Entrenamiento por series: El entrenamiento por series constituye el método más apropiado para mejorar la resistencia en la piscina. Series de 200 a 400 metros, variando el estilo y con tiempos constantes de descanso entre 2 y 5 minutos, provocarán una carga adecuada para mejorar la resistencia y nos permitirán realizar un descanso efectivo. Debemos tener en cuenta que el ritmo debe ser relajado ya que lo importante es la distancia recorrida y no la velocidad a la que lo hagamos.
1. Evitar el reflejo de valsalva a toda costa: Este reflejo innato se acentúa con la edad hasta los 10-15 años y consiste en un reflejo que cierra las vías aéreas superiores (a nivel de la epiglotis) al intentar realizar un esfuerzo. Tiene como resultado un drástico aumento de la presión dentro de la cavidad torácica, principalmente en las partes blandas (pulmones y corazón). Esto reduce el flujo sanguíneo dentro de la cavidad torácica, especialmente en las venas cercanas al atrio derecho del corazón y las vasos sanguíneos del los pulmones, disminuyendo la capacidad para realizar correctamente el intercambio gaseoso y, en consecuencia, pronto se llega a un estado de agotamiento debido a la falta de oxígeno (hipoxia).
Si cada vez que realizamos una brazada evitamos este reflejo que pretende ejercer más fuerza y nos concentramos en relajarnos, aumentaremos la resistencia drásticamente.
2. Incrementar el deslizamiento entre brazadas: Es algo bastante lógico. Al aumentar el tiempo de deslizamiento entre cada brazada, disminuimos el tiempo durante el que estamos aplicando fuerza. Con ellos disminuimos el gasto energético necesario para mantener el ritmo de la actividad.
3. Cambiar de estilo cada 2-4 largos: Si aun no tenemos un estado de forma adecuado para nadar durante una hora seguida o cualquiera que sea nuestro objetivo a corto plazo, cambiar de estilo de nado cada dos, tres o cuatro largos nos ayudará a aumentar la resistencia. Cada estilo de nado incide en una musculatura diferente especialmente y, lo que es más importante, nos permite cambiar la sincronización de la respiración.
4. Entrenamiento por series: El entrenamiento por series constituye el método más apropiado para mejorar la resistencia en la piscina. Series de 200 a 400 metros, variando el estilo y con tiempos constantes de descanso entre 2 y 5 minutos, provocarán una carga adecuada para mejorar la resistencia y nos permitirán realizar un descanso efectivo. Debemos tener en cuenta que el ritmo debe ser relajado ya que lo importante es la distancia recorrida y no la velocidad a la que lo hagamos.